Los comienzos de la emblemática parrilla Lo de Jesús, ubicada en la esquina de Gurruchaga y Cabrera, se remontan a 1953. Primero como almacén y luego como restaurante de carnes, mantiene al día de hoy su espíritu de bodegón, convirtiéndose en un ícono porteño.
La parrilla es el corazón de Lo de Jesús, del que salen entrañas, ojos de bife, provoletas doradas y vegetales grillados, entre muchas otras delicias, todas en su punto perfecto. Con un centro de producción propio, ubicado a pocos metros del restaurante, allí se elaboran diariamente los panes y se maduran las carnes al vacío, y una pastelera elabora los deliciosos postres, epílogo infaltable de una velada perfecta en el templo de la carne y el vino.
La oferta gastronómica se acompaña por una carta de vinos sublime, La Malbequería es la vinoteca propia adyacente, que funciona también como restaurante. Este espacio reúne todas las zonas productoras de Malbec, cepa insignia de Argentina, y junto al resto de las cepas, ofrece más de 400 etiquetas en cava a precio de vinoteca para el restaurante.
Además de brindar una carta constantemente actualizada y sugerir maridajes perfectos para cada comensal, las catas y degustaciones abundan en La Malbequería, proponiendo espacios cuidados y lúdicos para descubrir y compartir el vino. Podés llegar y pedir una cata personalizada, una propuesta que no abunda en la ciudad y sin dudas se valora!


El patio de La Malbequeria, el jardín interno frondoso y colorido, la galería de catas, los salones con balcones y un estanque repleto de peces, regalan una experiencia agradable y diferente en este oasis en la ciudad.
Dos propuestas que vale la pena conocer y disfrutar, y te aseguramos que vas querer volver a repetir la experiencia!
Deja una respuesta